El desarrollo de la empresa en un nuevo lugar depende del buen trabajo en equipo y del diálogo con las comunidades locales - con los trabajadores y contratistas, la población y las autoridades locales.
Para la empresa, ser un buen vecino viene asociado con la responsabilidad de conservar los valores sociales y culturales que diferencian las regiones en las que KGHM realiza su actividad.
Un ejemplo modelo del establecimiento de una relación con el entorno es la Estrategia de Responsabilidad Social llevada a cabo por KGHM en el yacimiento de cobre (Zagłębie Miedziowe) en Polonia. Desde hace años, la empresa apoya la comunidad local en cuanto a la protección del medio ambiente, de la salud, el fomento del deporte, así como del desarrollo de la cultura y la enseñanza. Lleva a cabo programas de gran envergadura de medicina preventiva, promocionando un estilo de vida activo y actividades de voluntariado.
Los valores que KGHM promueve ayudan a ganar la confianza de comunidades con diversidad cultural y también de los habitantes originarios de las zonas donde la empresa realiza su actividad.
Un ejemplo de esto serían los pueblos indígenas de Canadá que tienen históricamente garantizada una participación en los beneficios de la explotación de las zonas en las que viven. La empresa respeta sus derechos y cumple con las obligaciones asumidas a favor de ellos porque cree que de este modo contribuirá a la mejora de su calidad de vida.
Incluso, con la intención de poder satisfacer mejor las necesidades de las partes locales interesadas, KGHM empezó a seguir en 2013 las instrucciones recogidas de Community Development Toolkit preparado por International Council of Mining & Metals. Se trata de un paquete de 20 herramientas disponibles para dirigir relaciones constructivas con las comunidades y autoridades locales.
El trabajo en equipo con los actores sociales es fundamental para el éxito de los proyectos de desarrollo iniciados por la empresa. Esto también influye en la reducción del riesgo social en la actividad que realiza KGHM. En forma natural, los mecanismos de diálogo social acompañan la actividad, que debido a su magnitud y carácter, influye en la calidad y el estándar de vida de los habitantes originarios de la zona.