Información general
El renio es un metal de gran valor y muy poco frecuente. Su punto de fusión son 3186°C, lo que es la tercera temperatura de fusión más alta entre todos los elementos. Junto con el punto de ebullición más alto (5596°C), una gran densidad (21.03 g/cm³), además de gran dureza y resistencia a la corrosión y deformaciones, son razones más que suficientes para considerar el renio como un metal excepcional. El renio es, entre otros, un metal estratégico para los usos que exigen resistencia a las temperaturas extremadamente altas.
Gracias a sus propiedades únicas el renio se utiliza, entre otros, para la fabricación de piezas de las turbinas de motores de reacción, turbinas de gas y blindajes de naves espaciales. Gracias a la aplicación del renio los motores pueden trabajar en las temperaturas más altas, lo que mejora su rendimiento y al mismo tiempo permite gastar el combustible de manera más efectiva.
Este metal puede utilizarse también en la industria petroquímica, donde se aplica como catalizador en el proceso de producción de las gasolinas de alto octanaje. Se utiliza también para fabricar piezas de calefacción, contactos eléctricos, electrodos, electroimanes, tubos de vacío y de rayos X, bombillas de destello, capas metálicas o piezas de motores para cohetes.
Las propiedades extraordinarias del renio hacen que sea un metal interesante para todos los usos que requieran resistencia a las altas temperaturas y además a los daños y deformaciones.