El agua es uno de los recursos naturales más valiosos. KGHM monitorea regularmente la calidad del agua subterránea y superficial en las cercanías de sus plantas para garantizar que las operaciones de la compañía cumplan con los estrictos estándares ambientales.
El agua es necesaria para producir cobre. Se utiliza, entre otros durante el enriquecimiento del mineral (flotación), el hidrotransporte de residuos, así como en la línea de proceso en acerías. El agua es sobre todo necesaria para la flotación, es decir, para la lixiviación del mineral del montón, aproximadamente 4-5 m3 / t. El consumo total de agua solo en las empresas polacas de KGHM supera los 20 millones de m3 – es un recurso muy valioso para la empresa.
KGHM se asegura de que sus actividades no infrinjan la calidad y los recursos de las aguas locales.
En Polonia, el agua de drenaje de la mina se utiliza principalmente para el proceso de flotación, que circula en un circuito cerrado entre la Planta de Enriquecimiento de Mineral y el estanque de relaves del Puente de Hierro. La empresa realiza tratamientos de aguas residuales tecnológicamente avanzados en cada una de sus plantas. También evita que el agua del proceso de producción llegue a las aguas superficiales o contamine las aguas subterráneas. La mina Carlota en EE.UU. opera sin descarga de agua utilizada en el proceso de producción. Las especies de plantas raras que se encuentran en los terrenos de la mina también están sujetas a protección especial.
Donde es necesario, se han desarrollado sistemas de recolección y retención de agua de lluvia. Dependiendo de las posibilidades y la ubicación de las plantas, el agua de lluvia se dirige a las alcantarillas pluviales en las ciudades cercanas; la empresa apoya inversiones en la modernización de dichas redes.
Al mismo tiempo, siempre que es posible, nos centramos en el reciclaje: tratamos de utilizar el agua de nuestras plantas de tratamiento de aguas residuales o del proceso de drenaje de minas profundas en procesos tecnológicos.
Algunas de las minas de KGHM están ubicadas en áreas donde el agua es particularmente valiosa. Estos incluyen el desierto de Atacama en Chile, uno de los lugares más secos del mundo, o los semidesiertos de Arizona, América, donde no caen más de 25 cm de lluvia al año.
El papel de la empresa en estos lugares no es solo cuidar los recursos hídricos naturales existentes y prevenir el riesgo de que se agoten. En el caso del proyecto Sierra Gorda, preocupada por el medio ambiente, la empresa apostó por una solución innovadora y técnicamente audaz. En su secuencia tecnológica, la mina utiliza agua de mar de los sistemas de enfriamiento de la central ubicada cerca de la ciudad de Mejillones. Anteriormente, se arrojaba de nuevo al océano, ahora se bombea a través de una tubería de 142,6 km y se almacena en un depósito de retención.
En la primera etapa de operación, la planta Sierra Gorda utilizará 92 millones de m3 de agua al año. Al mismo tiempo, la empresa monitorea las fuentes naturales de agua identificadas en estas áreas, verificando si su nivel está disminuyendo y si existe alguna contaminación.
En aquellas plantas donde los recursos son particularmente limitados, el agua de, por ejemplo, plantas de tratamiento de aguas residuales se reutiliza, para rociar carreteras y vertederos para reducir la formación de polvo.